Aceite de oliva virgen extra del Bajo Aragón

Molino Alfonso: Quiénes somos, nuestra trayectoria

En 1907, Julián Alfonso Pradas se instala en Belchite dispuesto a crear una almazara de aceite de oliva del Bajo Aragón. Así comienzan 100 años de historia y el nacimiento de una tradición familiar que ha pasado de padres a hijos durante cuatro generaciones.

A lo largo de estos 100 años, el Molino Alfonso ha evolucionado y se ha adaptado a los constantes avances tecnológicos. Todo el proceso se ha modernizado, desde la recolección de la oliva y su transformación, hasta el envasado del aceite y su venta. Lo que ha permanecido impermeable al paso del tiempo es el espíritu de obtener siempre un producto de calidad.

El legado de este siglo de historia, unido a la otra gran tradición familiar, la farmacia, ha permitido a las nuevas generaciones continuar investigando y ampliando conocimientos, técnicas y calidades que potencien los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra

Un proceso que ha permitido la creación de selectos productos cosméticos naturales, y excelentes aceites de oliva del Bajo Aragón aromatizados.
Pasado y futuro con un elemento común, el aceite de oliva virgen extra del Molino Alfonso.

Molino Alfonso Aceite de Oliva Virgen Extra

Cien años de historia (parte 1)
Cien años de historia (parte 2)

COMO TRABAJAMOS EN ACEITES MOLINO ALFONSO

RECOLECCIÓN

Comienza a principios de Noviembre con las primeras cosechas y termina en Febrero, los olivareros recolectan la aceituna variedad empeltre, en el punto óptimo de maduración, justo en el momento de mayor expresión aromática y gustativa con el objetivo de crear excelentes aceites, con sabores y aromas variados.

A su entrada en la almazara los frutos son organizados en función de su calidad, variedad y grado de maduración. Una vez realizada la clasificación, las olivas se someten a las fases de limpieza, lavado, pesado y almacenamiento hasta que llegue el momento de molturación.

Las olivas se muelen el mismo día de su recolección, garantizando la frescura, salud y baja acidez de nuestros aceites de oliva virgen extra.

MOLIENDA

La molienda de la aceituna se efectúa en un molino de martillos, capaz de romper los tejidos vegetales del fruto, a fin de liberar el aceite, formándose una pasta homogénea. A continuación pasan a las pilas, donde esta pasta debe batirse constante a una temperatura no superior a 28º C para poder considerarlo extracción en frío.

Esta pasta se inyecta en la centrifugadora, que giran alrededor de 3.000 r.p.m, Por la diferente densidad de las fases, estas se separan de forma inmediata. Por una tobera sale el aceite con algo de humedad y por la otra sale el orujo y el agua de vegetación contenidas en la aceitunas.

El aceite, llega a una centrífuga vertical, que elimina la humedad y las impurezas que le quedaban al aceite. Posteriormente pasas a las pilas de decantación donde se deja reposar para que las impurezas se depositen en el fondo.

Este aceite se bombeará a los depósitos de almacenamiento. Para evitar que se alteren las características del aceite de oliva del Bajo Aragón, se busca la mejor manera de conservarlo. Lo más importante es mantener el aceite a temperatura constante y evitar la influencia del aire o de la luz para preservar todas las cualidades antioxidantes del aceite de oliva.



EN LA MESA

La mesa es el fin último de toda nuestra estrategia de elaboración, allí donde hay que demostrarlo todo dando gusto al paladar y donde nosotros podemos cosechar nuestro éxito profesional.

El hecho de disponerlo todo de manera que cualquier cliente pueda acceder directamente desde la almazara a su mesa, garantiza la buena conservación de nuestro aceite, ya que en ocasiones el deterioro a que éste se ve sometido en función de los procesos ajenos a su comercialización, va mermando su potencial de calidad.

LA CATA: ACEITE DEL BAJO ARAGÓN

Nuestro aceite de oliva del Bajo Aragón es de color amarillo dorado con ligeros matices verdes. Nos da en nariz unas notas de almendra y nuez.

Las percepciones recogidas en boca, nos proporcionan unos sabores afrutados, dulces, suaves y sedosos, con un toque justo y perfectamente equilibrado de picor y amargor.

Siendo un aceite de oliva virgen extra perfecto para maridar con sabores delicados como pescados, mariscos, repostería, hortalizas, cremas, etc….en los que se busque una armonía perfecta con la materia prima en cuestión, realzando su sabor pero sin avasallarlos. Su cuerpo, acidez y sabor hacen de los platos que con él se preparan una delicia al paladar.