Cata aceite de oliva en actividad de oleoturismo
El turismo busca rutas alternativas que amplíen las ofertas existentes actualmente. El turismo rural cobra una gran importancia en el mercado, apostando por proyectos innovadores enfocados a conocer de primera mano como se producen y elaboran los productos más conocidos y apreciados de la gastronomía española.

El oleoturismo es una fabulosa manera de conocer in situ toda la tradición y los paisajes donde se produce el mejor aceite de oliva virgen extra. La empresa aragonesa Molino Alfonso es una de las pioneras en este sector, abriendo sus puertas de par en par a todas aquellas personas que disfrutan de una elaboración artesanal e integrada perfectamente en la cultura y geografía de la zona.

Disfrutar de una visita guiada a las instalaciones de Molino Alfonso es una fantástica forma de planificar una actividad muy familiar. Y es que el oleoturismo encaja a la perfección con la filosofía que se impone en la actualidad, como el respeto a las tradiciones y el contacto con el medio ambiente.

Las actividades de Oleoturismo comienzan en primavera tras finalizarla temporada de recogida. La primera parte de esta ruta consiste en un visita guiada a la Almazara con los profesionales de Molino Alfonso que explicarán con todo lujo de detalles como se elabora el aceite de oliva virgen extra, desde su extracción hasta su producción.

La segunda parte de esta visita transcurre en los olivos centenarios de Belchite, localidad zaragozana donde se ubica las instalaciones de Molino Alfonso. Una oportunidad única para conocer todos los detalles de la recolección de las olivas.

La última parte de esta visita es una cata donde se podrá degustar y analizar diferentes tipos de aceites. Este fin de jornada incluye como regalo una botella de Aceite Óleum Belia.

Este paquete básico se amplia con una oferta más completa, por ejemplo, el año pasado se realizó una excursión que incluía: salida en autobús desde Zaragoza, una ruta denominada “Conociendo a Goya”, con visita guiada a Fuendetodos, al museo del grabado y la sala de exposiciones de Zuloaga, y un menú degustación en las bodegas de Cariñena, con cata de vinos incluida. Este año está pendiente de confirmar.

Sin duda alguna, la mejor forma de conocer en profundidad las ventajas del oleoturismo.