La riqueza del aceite de oliva como elemento primordial aplicado a la salud, la industria gastronómica y el desarrollo cosmético es indiscutible. Esto es debido a que este noble producto ha sido, desde épocas inmemoriales, un destacado aliado de generaciones que supieron encontrar en él las virtudes que lo distinguen. Hoy en día, los avances científicos y recursos tecnológicos disponibles permiten que los usos del aceite de oliva virgen extra sean aún más extendidos.

Jabón Natural Aceite de Oliva Virgen

Esta afirmación es especialmente reseñable en la elaboración de artículos de belleza e higiene personal. No solo consumirlo en las comidas resulta beneficioso para la piel, el cabello y la uñas, sino también su utilización en diferentes cremas, bálsamos y champús, lo que contribuye notablemente a la reparación e hidratación de células y tejidos.

El aceite de oliva virgen extra contiene ácidos grasos esenciales y vitamina E, sustancias de alto poder antioxidante y regenerativo. Estas cualidades lo convierten en un componente básico para la fabricación de cosméticos destinados a hidratar, suavizar y tonificar la dermis de todo el cuerpo, favoreciendo su tersura y elasticidad. Además, los compuestos presentes en el aceite de oliva virgen extra contribuyen a retardar el proceso de envejecimiento epidérmico y actúan como protectores frente a diversos agentes externos, tales como el sol y las temperaturas extremas.

Los ácidos grasos cumplen, asimismo, importantes funciones de desinfección y cicatrización. Sus saludables efectos son igualmente apreciables en el cuidado de las uñas, otorgándoles fortaleza; la aplicación capilar promueve la recuperación del brillo y la vitalidad del cabello.

Así, es posible encontrar en el mercado todo tipo de cremas faciales, cremas para manos, lociones hidratantes corporales, jabones y champús sin detergentes. A las ventajas que brinda el aceite de oliva se suman el precio asequible y la excelente calidad que ofrece esta alternativa natural de aseo y belleza.